Ya no soy la niña que quisiera ser, pero sí cabe la posibilidad
de que la niña que fui esté orgullosa de la mujer que soy,
nunca podré saber todo en la vida,
pero en este poco tiempo e aprendido mucho,
me equivocado más, he llorado suficiente
y me he reído infinidad de veces,
en un día puedo derrochar muchos odio,
odio las injusticias, odio el sufrimiento ajeno más que el mio,
odio las hipocresías, odio que me hagan sentir mal,
odio el aburrimiento, siempre me gusta estar riendo y haciendo cosas divertidas,
pero hay más palabritas de amor y más pruebas de ello,
amo a Dios, a mi madre y padre,
a mis amigos, amo lo sencillo, o la simplicidad que es lo mismo,
amo la lluvia, amo las tardes llenas de café, películas y pijamas,
amo bailar y moverme como si tuviera bichitos,
amo dar alegría, aunque sea poco,
amo reír, me da fuerzas.
Parezco frágil, por que es muy fácil para mi llorar,
soy demasiado sentimental,
pero cuando se trata de ser fuerte
te puedes sorprender con mi fortaleza y valentía,
suelo ser muy franca y directa, a veces pienso muy bien antes de hablar,
pero otra tantas hablo y luego pienso,
me cuesta decir no y hacer sentir mal a quien aprecio,
no me gusta incomodar,
aunque muchas veces mi espontaneidad y efervescencia incomodan,
me encantan los animales,
aunque si se trata de mascotas prefiero los perros,
no le tengo miedo a los bichos (excepto las arañas, por que son venenosas),
pero si veo uno o varios puedo gritar solo por que sí y luego espantarlos.
Soy rápida al confiar en alguien, lo cual me ha causado un tanto de problemas,
pero también me ha brindado unos cuantos amigos íntimos y verdaderos
esos de los que sólo se pueden contar con los dedos.
En fin e vivido poco, e aprendido un poco más,
pero sobre todo e tratado de vivir y disfrutar cada momento de mi vida,
sea bueno o malo y aún tengo mucho que aprender,
así que para adelante y con la cara en alto.
